lunes, 31 de marzo de 2014

Canillas - el libro

Murales del barrio de Portugalete. Foto: Asociación de vecinos de Portugalete.

Tenemos el placer de anunciaros la salida del libro "Canillas". En él se ve la historia del antiguo pueblo de Canillas hasta la anexión al Ayuntamiento de Madrid a mediados del pasado siglo XX.

Construcción del Poblado Dirigido de Canillas. Foto: Archivo Luis Cubillo.

Posteriormente se revisa el crecimiento de los distintos barrios que forman Canillas: Portugalete, Colonia Leonesa, San Fernando, el Poblado de Absorción y el Dirigido, el casco de Canillas, Esperanza y Villa Rosa; junto a dos secciones: transportes y deportes.

Calle Emigrantes. Foto Asociación de Vecinos de Villa Rosa.

Se hace especial hincapié en el desarrollo de la población y se analiza los motivos del olvido de Canillas en los nombres actuales de los distritos.

Carretera de Canillas. Foto: Joaquín López Zabala.

Colegio Cabrini. Foto Asociación de Vecinos de Villa Rosa.

A lo largo de sus 190 páginas se cuentan 295 imágenes, en su gran mayoría fotografías. El precio es de 14,90 Euros.

Foto Asociación de Vecinos de Villa Rosa.

Ermita de San Blas. Foto Asociación de Vecinos de Villa Rosa.


El libro llegará pronto a los grandes almacenes y librerías. En el entretanto lo podéis adquirir en:

Más información

martes, 25 de marzo de 2014

Las paradas de la Ciudad Lineal - Parada 3

De la mano de nuestra amiga Marisa Pino, vamos a recordar lo que fue la parada 3 de la Ciudad Lineal, entre aproximadamente las calles José del Hierro y Fernández Caro.

Foto aérea de la parada 3. A la derecha vemos el gran descampado de la llamada "zona rebelde", que no fue urbanizada por la CMU. Año 1926.

Que ocurría entre las paradas 1 a la 7 a finales de los cincuenta y mas tarde


Foto aérea del tramo comprendido entre las calles José del Hierro (derecha) y Hernández Iglesias. 1-Hotel La Glorieta (Glorieta Pérez Cidón), 2-Finca de Deogracias Ramiro (haciendo esquina a José del Hierro), 3-Villa La Sante, 4-Los Pinos, 5-Villa Verde, 6-La Caprichosa (de don Luis Mahou, los cerveceros), 7-Villa Rosita, 8-Villa María Rosa (el primer colegio en la calle Manipa), 9 Chao (Fábrica de brochas), y 10 Villa Adelina.

Mis primeros recuerdos están vinculados al tranvía. Debería decir a “los tranvías” los pocos que hacían la ruta, por lo que se podía pensar que se trataba de uno solo.

Tramo de la calle Arturo Soria cercana a la calle Fernández Caro. Hacía 1909. Foto Guía de la Ciudad Lineal.

En aquella época las familias que vivíamos alrededor de estas paradas nos conocíamos la mayoría de vista y en algunos casos nuestros padres tenían amistad unos con otros, sobre todo aquellos que como el mío trabajaban en los Estudios cinematográficos C.E.A. En casos así, vivíamos cerca del estudio casi todos.

En primer término los jardines de "La Sante", de don Vicente Alonso Arana, con el edificio principal a la izquierda (construido en 1903). Esta finca junto con la siguiente llamada "Los Pinos", eran de las que más árboles tenía de toda la Ciudad Lineal. A la derecha "Villa Verde" (esquina a Manipa con Arturo Soria) y en el centro al fondo "Villa Rosita". Año 1914. Revista Ciudad Lineal.

Detalle de la quinta "Los Pinos". La finca la compró don Álvarez Marina en 1900. En 1928 fue comprada por la famosa bailadora de flamenco Paquita Escribano. Un año después esta se la vendió a don Augusto Gaspari.

Los papás iban a trabajar andando y los niños al cole  (en nuestro caso a San Estanislao de Kotska) andando también. No eran tiempos para gastar dinero en el tranvía, que por otro lado tardaba más en aparecer que nosotros en llegar al punto de destino.

Detalle de las fincas entre las calles José del Hierro y Manipa. Junio 1945. En el centro el viejo edificio con aires de castillo de "La Sante" ya estaba totalmente reformado. A la derecha "Los Pinos", esquina a Manipa, seguía siendo una de las fincas más frondosas de la zona. A la izquierda puede verse la plaza de toros de la Ciudad Lineal (antiguamente bar San Bao, La Terraza).

Los que no tenían más remedio que utilizar este nuestro único medio de trasporte, eran los que iban más lejos de cuatro o cinco paradas y por supuesto los domingueros. Estos eran las familias o los  amigos  que vivían en ”Madrid” y que nos visitaban los domingos. “Han venido a vernos de Madrid”, decíamos, o “Mañana iremos a Madrid”. Es como hablábamos entonces de todo lo que no tuviera ubicación en Arturo Soria y aledaños... Es más, hoy día yo sigo diciendo “Voy a Madrid” o “Vengo de Madrid” pues sigo viviendo en esta zona, pero no sabría explicar donde comienza o termina  Madrid en mi subconsciente.

En la otra esquina de Manipa nos encontrábamos con "Villa Verde", que posteriormente, hacía 1923. sería conocido como "Villa Roversi", pues lo compró Eduardo Roversi. Esquina a Manipa con Arturo Soria 37.

Para estos domingueros y también para muchos otros, Ciudad Lineal era un lugar de vacaciones en general, menos para los que nacimos y vivíamos allí por motivos de trabajo. Recuerdo nítidamente a mis abuelos viniendo en fechas señaladas y lo que rezongaba mi abuela por lo de la lejanía. Ellos vivían en  la calle Pelayo, enfrente de lo que hoy es la Sociedad de Autores, y el llegar a Ciudad Lineal suponía un viaje de dos horas al menos para venir y otro tanto para regresar. Ella, mi abuela, siempre decía que tenían que estar prohibidos los tranviarios gordos, pues estos la molestaban un montón cuando pasaban a cobrar los billetes con los tranvías abarrotados de gente y los pobres no tenían más remedio que empujar y restregarse con todo el mundo para pasar de un lado a otro buscando a los usuarios. Esto y las largas esperas para venir y luego para irse la predisponían a estar de un cierto mal humor todo el día.

La familia Pino.

Lo cierto es que te podías tirar casi una hora esperando, tanto en un sentido como en el contrario a la llegada del tranvía.

Villa Rosita (en la foto de arriba), estaba a continuación de La Caprichosa. En esta última se instaló "Telégrafos del Estado" cuando Luis Mahou se la vendió a don Federico Romero Sarachaga.

Había especialistas entre los mayores que sabían casi exactamente cuanto tiempo tardaban en venir, para ello ponían la oreja en las columnas que sostenían el cable eléctrico que alimentaba a los tranvías y por la reverberación decían “ Ya viene por la parada tres”, o “por la cinco”, o “no oigo nada, no ha salido de la uno”. Los más entendidos, echaban pie a tierra y tumbados sobre las vías escuchaban directamente poniendo el oído en el hierro (igualito que los pieles rojas), y podían aseverar que faltaban diez minutos o veinte para que llegara el deseado vehículo.

La finca de don Vicente Salazar estaba contigua a Villa Rosita. Foto: 1977, Espasa.

Mi madre contaba de alguien  (no voy a dar nombres), que para librarse de las visitas inoportunas y cuando se hartaba de estas solía decir “A tal  hora, pasa el ultimo tranvía de hoy...”, con lo cual los visitantes se iban rápidamente. Por cierto, este vecino era algo peculiar, una persona muy viajada y culta, pero un tanto excéntrico. Una vez  jubilado, (de no sé que embajada), le dio por estar cómodo y olvidarse de los trajes de etiqueta y cuellos de pajarita del trabajo, y ya en casa tenía la costumbre de hacerse un agujero en los zapatos para poder sacar sus “juanetes” y “callos” libremente y sin pudor, nunca usaba zapatillas, siempre los zapatos con ventilación. Así es como yo lo recuerdo, no puedo ver su cara, solo sus curiosos zapatos negros...

Fachada de "Villa Luis", una las fincas de la parada 3. Obsérvese los dos niños mirando atentos detrás de la verja. Año 1909. 

Mis recuerdos se centran en la época en que vivíamos en Fernández Caro, entre las paradas tres y cuatro. Mirando las fotos de entonces pienso que llegué a esa casa con seis o siete años, y allí estuve hasta los veinte y tantos. Mi hermana y yo nunca jugamos en la calle, no era necesario ni oportuno, teníamos un gran espacio alrededor de la casa, parte era jardín con flores, y otra parte, huerta y gallinero. Mi padre plantaba un poquito de todo, rabanitos, tomates, calabacines y alcachofas. Todo se regaba con agua del pilón... Así se llamaba el receptáculo donde en verano nos dábamos el baño.

La CMU siempre fomentó la cría de animales y pequeños huertos. En la foto anterior las conejeras que vendía la CMU en 1909.

Las gallinas, siete u ocho, a veces ponían sus huevos donde les salía de los mismos, es decir, en cualquier lugar del jardín. Esto ocurría cuando se escapaban del gallinero y decidían correr mundo, en el camino hacían la puesta escondiendo los huevos en lugares recónditos entre las plantas. El goce que sentíamos cuando descubríamos el nido era infinito, solo comparable con el  placer de coger tomates de las matas o el de meter los dedos en la tierra para tocar los rabanitos y saber sí ya estaban gordos y en ese caso  arrancarlos. Estas cosas no las cambiaria por nada.

La preparación de la paella en la casa de Marisa. Foto: Marisa Pino.

Los domingos, cuando venía la familia a celebrar algún santo o lo que fuera, mi padre hacía paella, en el jardín, en una paellera inmensa... Mi madre hacía de pinche y le traía las cosas desde la cocina. Con tanto ir y venir a veces se olvidaban de algo y cuando estaba terminada la paella aparecía parte del pollo u otras cosas en la cocina y mi padre ponía el grito en el cielo. Recuerdo a los dos contando tantas tazas de arroz, tantas de caldo, y discutiendo por que la una confundía al otro en las cuentas.

Con la mesa ya puesta, a la espera de la paella dominical en "Villa Gloria". Foto: Marisa Pino. Año 1956.

Teníamos un pozo donde guardábamos el vino y la fruta para que estuviera todo muy fresquito. Se bajaba un cubo repleto de estas cosas hasta rozar el agua y cuando lo necesitábamos, se subía a la superficie. Muchas veces, por el bamboleo de la cuerda o por estar el cubo muy lleno, se volcaba este y todos nuestros tesoros, iban al agua. Entonces, con unos ganchos (debían ser especiales para esto) se rastreaba el fondo del pozo y se rescataba el tesoro. O al menos se intentaba.

El Hospital del Aire en plena construcción con la calle Fernández Caro en primer término, a la izquierda en la calle Arturo Soria "Villa Costa 86", en la "zona rebelde". Año 1969.

No teníamos casi trato con los escasos vecinos, cada uno vivía en su casa y punto. Solo hablábamos con los Sagrario, su chalet  estaba (y allí sigue todavía) en la  esquina  de mi calle con Arturo Soria. Eran cuatro hermanos, tres chicos y una chica. Con los chicos fuimos en algún momento al mismo colegio. Los padres eran muy celosos de su intimidad y poco abiertos. La casa, por alguna razón, siempre me pareció algo tenebrosa y de hecho era bastante lóbrega y oscura, al menos esa era mi impresión.

"El Redil", la casa de don Jorge de Oteiza.


"Villa Gloria" vista desde el exterior junto a la de Oteiza.Foto: Marisa Pino.

En el chalet de al lado nuestro, que como nosotros hacia esquina con el Camino de la Cuerda, vivió durante un tiempo un escultor, Jorge de Oteiza. Él era mi amigo. Me fascinaba, charlábamos mucho juntos. Yo era la que le avisaba de las llamadas de teléfono que le hacían a mi casa. Cuando se fue al país vasco dejó en nuestra casa del guarda-gallinero sus esculturas, al cabo de unos meses regresó a por ellas y me regaló dos piezas que conservo con cariño. Muchas de las obras que no se pudo llevar las demolió delante mía, en el jardín de mi casa. Al final de dos días de destrucción aquello quedó reducido a un montón de piedras rotas.

Preciosa postal que nos muestra el otro lado de la calle Arturo Soria. Allí se encontraba la única glorieta de la Ciudad Lineal (glorieta de Pérez Cidón), precisamente la casa grande de la derecha se llamaba "La Glorieta", un chalet te tipo burgués que, como vemos, se mezclaba con las casas de los obreros.

Plano sobre el que se basó la construcción de “La Glorieta. Año 1903. Este hotel junto con el de “María Rosa” (en la calle Manipa), fueron los primeros colegios de la Ciudad Líneal a cargo de la Sociedad de Cultura.

En frente de nuestra casa, estaba un internado femenino de Falange. Allí, a las doce de la mañana, las chicas cantaban el “Caralsol” diariamente, con la mano en alto. Mi hermana y yo solíamos cotillear lo que hacían desde mi jardín, subidas en un banco y hasta nos aprendimos la marcha de tanto oírla.

En "La Glorieta" residió la viuda de Isaac Peral hasta sus últimos días de vida.

Todavía en 1981 la glorieta de Pérez Cidón ofrecía un aspecto rural. Foto: Isabel Gea.

En aquellos tiempos, finales de los cincuenta, Ciudad Lineal estaba bastante deshabitada. Las calles, de tierra, en general eran desmontes. Había poco trasiego de gente y esto propiciaba el que, cuando menos lo esperabas, te encontrabas con un tío al que le gustaba sacar a pasear sus atributos masculinos. Yo he tropezado con bastantes de estos, pero recuerdo especialmente el primero de todos.

La apertura del Hospital del Aire a principios de 1970 supuso un cambio radical para la zona. Además por primera vez se levantaban edificios superiores a las 4 alturas en la Ciudad Lineal.

El Hospital del Aire visto desde la calle Pérez Cidón. Año 1977. Foto: Espasa.

Mi hermana y yo veníamos del colegio, era la hora de comer, ya casi en nuestra casa visualizamos alguien que nos hacía señas y nos señalaba su gabardina entreabierta. Mi hermana (más mayor) me dice que aligere el paso, yo idiota, le miro. Y sin saber por que, me pongo a llorar. Llegamos a casa y mi padre pregunta el por qué de los lloros. Se entera y sale a la calle con su escopeta de caza, encuentra al de la gabardina, nos pregunta “Es este el ca...”. Asentimos, y mi padre le apunta al pecho y le dice “ ....Al cuartel de la Guardia Civil”. Ahora vamos por Arturo Soria dirección a la Cruz de los Caídos, cuatro personas, dos niñas con el uniforme del colegio, un hombre con gabardina y un padre histérico que encañona al de la gabardina. Por el camino, el encañonado ruega a mi padre que le deje ir, que está casado, etc... Mi padre cada vez que el otro habla, le manda callar y le advierte que le puede pegar un tiro. Así llegamos a la calle Alcalá, la gente nos mira y nosotras, estamos muertas de vergüenza. En el cuartel de la Guardia Civil nos preguntan que ha pasado, tenemos que contarlo, más vergüenza de nuevo. Terminado el interrogatorio dejamos allí al de la gabardina. Por la tarde, en el colegio, todo el mundo sabe lo ocurrido, papá se lo contó a la profesora de inglés, y hay un cachondeo infinito de los chicos.


Dos fotos del accidente ocurrido frente al Hospital del Aire el día 21 de febrero de 1972, "pobre nuestro querido tranvía 70". Este accidente fue el último grave habido en los tranvías de Madrid pues poco después fueron suprimidos. Fondo Santos Yubero. ARCM.

Ni que decir tiene que nunca más volví a contar nada cada vez que me ocurrió algo semejante andando por Ciudad Lineal...
-.-.-

Autora: Maria Luisa Pino.
Pies de fotografías de la zona: Ricardo Márquez.

En este blog también colabora: José Manuel Seseña.

martes, 18 de marzo de 2014

Adivina, adivinanza 14ª



En esta ocasión os proponemos averiguar el lugar donde está tomada la fotografía anterior del Museo de Historia de Madrid, que está actualmente en la exposición: "Madrid 1910-1935 fragmentos visuales, secuencias y contrastes de una ciudad en transformación", en el Cuartel del Conde Duque, entre el 14 de febrero y el 20 de abril de 2014.

Lógicamente la foto está sin identificar, por lo que como pista os incluimos 4 detalles de la imagen que nos remitieron de Memoria de Madrid para poder verificar nuestras pesquisas.





Como siempre responderemos una sola vez al día para dar opciones y más tiempo a aquellos que busquéis el lugar.
-.-.-
Respuesta, LUNES 24 DE MARZO DE 2014

Lo primero que nos llamó la atención de la fotografía es la curva que describe los raíles del tranvía viniendo de la derecha. En el trazado tranviario madrileño lo normal es que las curvas estuvieran en paralelo en ambos sentidos, es decir, 4 raíles por curva, sin embargo en la foto solo vemos una vía por la derecha. Tras descartar las cocheras que había en Madrid (Bravo Murillo, Serrano, Princesa,....), pensamos que se podía tratar del giro de una calle que tuviera bulevar, y por el tipo de calle podía ser el bulevar de Velázquez en su intersección con Diego de León.

Sabíamos que la línea tranviaria de vía ancha a lo largo de la calle de Velázquez estaba situada cada vía contigua al bulevar. La entrada en servicio fue el 1 de Diciembre de 1911, estableciendo dos líneas, la 31 Puerta del Sol-Diego de León yendo por Serrano y volviendo por Velázquez, con un cartel indicador de “Serrano”; y la 32 Puerta del Sol-Diego de León yendo por Velázquez y volviendo por Serrano, con un cartel indicador de “Velázquez”. El final de Diego de León de ambas líneas cuando empezó su circulación estaba en el lugar de la foto, Diego de León esquina a Velázquez (para saber más sobre la línea por Diego de León), pero no conformes con ello, seguimos ampliando nuestra investigación para asegurarnos aún mas.

Plano parcelario del Ayuntamiento de Madrid, Área de Urbanismo, con el detalle del trazado en el cruce de la calle Diego de León con Velázquez. Año 1929.

Plano elaborado por Memoria de Madrid con la situación de los lugares principales de la investigación. Año 1929.

A continuación consultamos el siguiente plano de 1906 en el que pudimos comprobar por los edificios que se ven en la foto que podía tratarse del lugar, pero por desgracia no teníamos ninguna fotografía de la zona (todas las aéreas se cortaban un poco antes de llegar al aquel sitio), el edificio de la izquierda (actual Diego de León, 19) fue derruido y vuelto a levantar en 1956 y la resolución de la primera foto no era suficiente para poder verificar los edificios que se veían al fondo.

Plano 1906.

Entonces pedimos una imagen con mayor resolución, y muy amablemente Memoria de Madrid nos envió las 4 fotos con mayor detalle. Pudimos confirmar que el edificio que se ve al fondo a la derecha haciendo esquina es el actual número 38 de la calle Diego de León (en el plano anterior era el 22, la esquina con la calle Castelló), siendo este el único edificio que se conserva de la foto.

En la actualidad el edificio de la calle Diego de León, 38. Google Street View.

Además Memoria de Madrid nos llamó la atención sobre el cartel que se veía en la fachada de la tercera foto, donde entre los troncos de los árboles podíamos leer: " DE AN?RO T?  EDO". Tras una exhaustiva búsqueda conseguimos averiguar que se trataba de "La Vaquería de la Salud", que pertenecía al ganadero Antero Tejedor, que son precisamente las letras que veíamos en el cartel. Antero era un famoso ganadero, que además de poseer toros de lidia, vendía vacas suizas y holandesas y tenía varias lecherías (las primeras referencias a "La Vaquería de la Salud" son de 1904, mientras que como ganadero ya hay noticias en 1899). Además en el mismo lugar tenía el "Garaje Asor", donde vendía coches de importación.

Anuncio de la vaquería de don Antero Tejedor. Diciembre 1921.

El lugar en aquellos años.
Al menos desde 1898 en la manzana de la izquierda de la foto (esquina Diego de León a Velázquez), se encontraba la "Casa de Salud de San José", un hospital para pobres. En 1901 se pasó a llamar "de San José y Santa Adela", y fue trasladado a un nuevo edificio mucho más funcional, a la calle Reina Victoria, siendo ni mas ni menos que el actual Hospital de la Cruz Roja.

En la siguiente manzana hacia María de Molina se encontraba el "Asilo de las Mercedes", sin duda el edificio más importante en aquellos años de la zona, no en vano daba el nombre al barrio (Barrio de las Mercedes").

En la acera de los impares, una vez pasada la Vaquería de la Salud, nos encontrábamos con la "Quinta Villa Matías", un pequeño jardín de recreo que aprovechaba las aguas del Canalillo que pasaban por la calle Príncipe de Vergara para regar la finca. Esta villa era arrendada a sociedades deportivas, y allí se practicaban deportes y se hacían fiestas.

En la acera contraria, la de los pares, estaban las llamadas "Casas de Rico", en la manzana formada por Diego de León, Príncipe de Vergara, Maldonado y Castelló (en la foto es el edificio grande oscuro que se ve detrás del edificio de esquina de Diego de León 38). Se trataba de viviendas de galerías corridas que se hicieron hacia 1885 para familias pobres o muy modestas económicamente. Lamentablemente estos edificios fueron siempre focos de muchos disturbios y la salud brillaba por su ausencia, a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento y las parroquias cercanas para intentar solventar los problemas. Las Casas de Rico fueron derribadas hacia 1921.

La fecha de la foto:
Teniendo en cuenta que no está todavía en la foto la iglesia de la Virgen Peregrina de Fátima de los Oblatos de María Inmaculada  (Diego de León 36), tiene que ser anterior a 1920, año en el que se empezó a levantar el templo. Con seguridad la foto tiene que haber sido tomada entre diciembre de 1911 y 1920, aunque por el tipo de cambio de aguja que tiene el empleado de los tranvías apoyado en la columna y los abrigos que viste la gente, bien podría ser el día de la inauguración de la línea, es decir, el día 1 de diciembre de 1911, dicho esto con todas las reservas.

-.-.-
Autores: José Manuel Seseña y Ricardo Márquez.

Fuentes consultadas:
Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina.
Hemeroteca BNE
Hemeroteca ABC.

miércoles, 12 de marzo de 2014

El tranvía 53, el tranvía de Cuatro Vientos (y II)

Hace un año aproximadamente hicimos la primera entrada de este tema. Por cuestiones de oportunidad de otros artículos, esta segunda y última entrega que estaba terminada la hemos tenido que ir posponiendo.

Raqueta de la Glorieta de San Vicente donde tiene su nueva cabecera el tranvía de Cuatro Vientos. El tranvía de la foto es de la línea 60

o-O-o-O-o

La historia de la línea del tranvía de Cuatro Vientos la podemos dividir en tres partes. La primera desde el comienzo hasta la suspensión por la Guerra Civil, la segunda cuando años después de concluida la contienda es restablecida, y la tercera a partir del 1 de Mayo de 1950 hasta la clausura.

Para simplificar y no hacer mas largo el tema, hablaremos únicamente de la tercera etapa, aún cuando algunas fotos que lo ilustran son de las dos anteriores y toda la línea se desarrollaba por el término municipal de Madrid tras absorber a los de Carabanchel Bajo y Carabanchel Alto dos años antes.

El 1 de Mayo de 1950, los servicios tranviarios de la zona del Paseo de Extremadura son remodelados, afectando a varias líneas, entre ellas las que prestan servicio a Campamento y Cuatro Vientos que son nuevamente renumerados como línea 53 y estableciendo su cabecera por primera vez en Norte, en la raqueta  de la Glorieta de San Vicente, denominada en la época Glorieta de Ramiro Ledesma Ramos.

El material utilizado son los “quinientos” y las tarifas son:
Norte-Campamento .......................... 0,50 Pts.
Norte-Cuatro Vientos ....................... 0,60 Pts.
Puerta del Ángel-Campamento ......... 0,35 Pts.
Campamento-Cuatro Vientos ............ 0,15 Pts.

Puerta del Ángel inicio de la vía única hasta Cuatro Vientos

El trazado se desarrolla en doble vía por el Paseo de la Virgen del Puerto, Puente de Segovia y Paseo de Extremadura hasta la Puerta del Ángel, y desde aquí, junto al bordillo de los impares del Paseo de Extremadura por el lado de la calzada y Carretera de Extremadura por el lado exterior, sigue en vía única con numerosos apartaderos, situados en desigual distancia pues como la circulación es sin semáforos, es decir “marcha a la vista”, su emplazamiento está relacionado con la topografía del terreno, con perfil mayoritariamente ascendente desde el río Manzanares con algún tramo descendente y también horizontal.

La situación de los apartaderos en base a la nomenclatura actual y las señales hectométricas de la A-5 es la siguiente:
-1 Paseo de Extremadura, frente a la calle Sisebuto.
-2 Paseo de Extremadura, entre Navas del Rey y Clemente Fernández.

Apartadero del Término Municipal

-3 Término Municipal, Paseo de Extremadura frente al cruce Avenida de Portugal-Dante, A-5 Km. 3,9. Enclavado en el término municipal de Madrid, a la salida estaba el de Carabanchel Bajo, municipio anexionado a la capital el 29 de Abril de 1948.

Entre el apartadero 3 y 4. La línea 53 ha pasado a ser 54. Al fondo la Colonia del Hogar del Empleado

-4 Paseo de Extremadura, A-5 Km. 4.7, encima del actual paso inferior de la calle Villamanín.
-5 Paseo de Extremadura, A-5 Km. 5,2, poco antes del ramal de salida de la calle Los Yébenes a la autovía.

El punto rojo indica el emplazamiento del apartadero 5 y el negro junto a la subestación eléctrica el apartadero 6, llamado Portazgo. Al fondo vemos las obras del ferrocarril suburbano en Octubre de 1953. 

-6 Portazgo, Paseo de Extremadura, A-5 Km. 5,5, junto a la subestación eléctrica
-7 Paseo de Extremadura, A-5 Km 6,0, poco antes de la entrada a la calle Illescas desde la autovía.
-8 Paseo de Extremadura, A-5 Km 6,5, frente a Plaza Carmona, limite entre los antiguos términos municipales de Carabanchel Bajo y Carabanchel Alto.

En esta foto de 1930 podemos ver el emplazamiento de los apartaderos 7. 8, 9 y 10. El punto negro, el 9, es el final intermedio de Campamento.

-9 Campamento, Paseo de Extremadura, A-5 Km 6,9, poco después de Ceferino Ávila.
-10 Paseo de Extremadura, A-5 Km. 7,4, rebasada la calle Villadiego.

Un 53 en el apartadero 11

-11 Paseo de Extremadura, A-5 Km. 8,1, calle Fuente del Tiro.
-12 Cuatro Vientos, Paseo de Extremadura vía de servicio sentido Madrid, A-5 Km 8,8.

Así era Cuatro Vientos el 19 de Febrero de 1935. El punto rojo indica el apartadero 11

El final de vía está en el cruce con Medina del Campo, antigua carretera a Carabanchel Alto, sin cruzarla.

Además de las paradas establecidas en los apartaderos, había alguna mas en plena vía (1).

El 1 de Febrero de 1951 hay modificación tarifaria en la red de tranvías suprimiendo las tarifas por secciones, aunque en alguna línea todavía se mantiene. En lo que respecta a la de Cuatro Vientos, el recorrido de cualquier distancia dentro de ella pasa a valer 40 céntimos de peseta.

Tramo de vía entre los apartaderos 10 y 11. A la izquierda un establecimiento de bebidas, conocido por los lugareños de Cuatro Vientos por “Casa de la abuela”. Foto Fundación Telefónica

El 24 de Noviembre de 1951 se produce un choque frontal entre dos tranvías a causa de la densa niebla, resultando herido de gravedad uno de los conductores.

El 24 de Noviembre de 1952, casualmente exactamente un año después que el anterior, se produce otro nuevo choque frontal al no respetar uno de los tranvías la parada en un apartadero para efectuar el cruce con el que venía en dirección contraria, uno de ellos abarrotado de soldados que era algo habitual como se puede ver en las fotos que existen sobre esta línea. En esta ocasión los heridos son numerosos, alguno grave, siendo visitados en el hospital por el alcalde de Madrid. En un principio se pensó en la rotura de los frenos del tranvía que rebasó el apartadero pero investigadas las causas fueron otras, he aquí la nota municipal a los medios de comunicación:

La Alcaldía Presidencia hace saber al vecindario de Madrid la condolencia por el accidente ocurrido en la carretera de Extremadura, al chocar dos tranvías en el trayecto de la línea única que existe en la misma; el cual no ha sido originado, como erróneamente se ha manifestado en alguna noticia, por deficiente funcionamiento de los frenos, sino por otras causas de orden personal, que en estos momentos se están investigando. 

Finalmente, hacer constar que precisamente el trayecto del accidente es el que la Empresa tiene proyectado construir, tan pronto disponga de medios, la doble vía, para evitar todo riesgo del tipo de que ha tenido lugar, no obstante estar tomadas en la actual situación las medidas oportunas mediante la instalación de apartaderos, que reducen dicho riesgo al mínimo”.

Esta nota sale al paso de especulaciones, pues hay que recordar que los madrileños estaban muy sensibilizados con los accidentes tranviarios y sus problemas de frenado a raíz del ocurrido unos meses antes en el Puente de Toledo.

Pasavías que utiliza la línea 53 en la nueva cabecera de Norte, en el Paseo de la Florida. En la imagen un tranvía de la línea 55.

En 1953 los servicios Norte-Cuatro Vientos y Norte-Campamento, tienen una pequeña prolongación, al trasladar su cabecera al Paseo de la Florida, frente a la entrada del patio de coches de la estación de ferrocarril de Príncipe Pío, vulgarmente conocida como Estación del Norte, pues se suprime la raqueta de la Glorieta de San Vicente. El cambio de trole se efectúa en el pasavías que existe frente a la citada entrada, compartiéndolo con la línea 60 que también cambia de cabecera y que después servirá para otras líneas posteriores.

Alto de Extremadura, final de la doble vía e inicio de la vía única. Foto Bernardo Mattheus.

El 6 de Marzo de 1955 entra en servicio la doble vía entre la Puerta del Ángel y el Paseo de Extremadura esquina a Huerta de Castañeda, único tramo que se llegó a desdoblar a pesar del proyecto municipal antes indicado, adoptándose el nombre de Alto de Extremadura en los servicios tranviarios que aquí establecen su final, punto situado entre los apartaderos 2 y 3 cuyos emplazamientos hemos detallado al comienzo del artículo. La nueva vía se instala junto al bordillo de la acera de los pares por el interior de la calzada y se suprime el apartadero 1, el apartadero 2 se mantiene para apartado de material. El apartadero 3 del Término Municipal se suprimirá cuando años después se instale la raqueta del Alto de Extremadura, aunque seguirá manteniendo la parada.

El 19 de Diciembre de 1957 se produce una remodelación de los servicios tranviarios de la zona del Paseo de Extremadura y de la Bombilla. En lo que afecta a la línea de Cuatro Vientos queda suprimido el servicio auxiliar a Campamento de la línea 53 que es renumerado como línea 54.

Glorieta de San Antonio de la Florida. El punto rojo indica el emplazamiento de la raqueta, nueva cabecera de la línea 53. A la derecha las desaparecidas instalaciones ferroviarias de la estación de Príncipe Pío con el mítico paso a nivel para los aficionados al ferrocarril.

El 17 de Diciembre de 1959 entra en servicio una raqueta en la Glorieta de San Antonio, situada en el lado izquierdo del Paseo de la Florida antes del acceso al puente de la Reina Victoria. Aquí son trasladados los servicios 53 Norte-Cuatro Vientos, 54 Norte Campamento y los de las demás líneas que utilizan el pasavías de Norte, desapareciendo con ello en la red tranviaria de Madrid el cambio de trole en plena vía, aunque en algún final de línea todavía persiste.

El 19 de Diciembre de 1960 desaparece la línea 53 Florida-Cuatro Vientos absorbida por la línea 54 que se prolonga entre Campamento y Cuatro Vientos para hacer el mismo itinerario.

Explotación y ámbito geográfico
La parte baja del Paseo de Extremadura era un importante núcleo de viviendas, principalmente en el entorno de la desaparecida estación de Goya del ferrocarril Madrid-Almorox, ya antes de la Guerra Civil. El hecho de que hubiera que cruzar el río Manzanares para llegar a ella fue un motivo que impidió su expansión, pero todo cambió en los inicios de la década de los cincuenta del siglo pasado con la llegada de numerosos emigrantes procedentes de diversos puntos, pero muy especialmente de Extremadura, transformando el ambiente rural de las huertas en torno al arroyo Luche por edificios y también por infraviviendas. Nacen así los barrios de Huerta Castañeda y Lucero, éste último atravesado por el ferrocarril Madrid-Almorox cuyo trazado dará lugar a la calle de Sepúlveda.

Entre los apartaderos 3 y 4. Al fondo las construcciones que conforman el Barrio del Lucero. Foto Fondo Paco Gómez

El crecimiento poblacional en la zona del Alto de Extremadura no está acorde con las posibilidades que ofrece el servicio tranviario. La explotación con apartaderos reduce considerablemente la capacidad de la línea, pues además de los dos servicios de la línea 53 Norte-Cuatro Vientos y Norte-Campamento, en el tramo Puerta del Ángel-Término Municipal también circula la línea 35T, por lo que se proyecta duplicarla.

La visibilidad para efectuar los cruzamientos en los apartaderos se hace especialmente difícil por la ausencia de alumbrado en el tramo de carretera en horas nocturnas y en días de niebla, pues a veces la luz frontal que percibe el conductor no permite distinguir si es un automóvil que circula por la calzada o un tranvía que viene en dirección contraria, lo que es causa de incidencias, alguna ya comentada.

A partir del apartadero de Término Municipal, persiste hasta la siguiente década el ambiente rural con casas bajas diseminadas, y ventas y chiringuitos en la carretera de Extremadura para atender al tráfico automovilístico, cada vez mas en alza (2).

Finalizando la vida del tranvía aparecen a comienzos de los sesenta nuevas colonias que aprovechando “el tirón” que va a suponer la “inminente” puesta en funcionamiento del Ferrocarril Suburbano de Carabanchel”, según las hemerotecas y los anuncios institucionales y promocionales de las constructoras, como son Hogar del Empleado, Nuestra Señora de Lourdes y Padre Piquer, entre otras.

A partir del cruce con la Avenida de los Poblados, entonces al mismo nivel y hoy deprimida bajo la A-5, comienza una sucesión de instalaciones castrenses a ambos lados del Paseo de Extremadura, solo interrumpida por la Colonia del Parque Europa (actual estación L10 Aviación Española), que acaban junto al pequeño núcleo de viviendas de Cuatro Vientos, rodeado por el aeropuerto de Cuatro Vientos y la estación del Regimiento de Ferroviarios. Son, por tanto, los miembros del personal de tropa los principales usuarios del tranvía de la línea 53, aunque también hay que añadir a los mandos y sus familias que mayoritariamente viven en tres colonias militares construidas en el entorno, con características similares, planta baja con un pequeño jardín delantero: Arroyo Meaques (junto a estación de L10 Colonia Jardín), Barrio de la Estación (junto a la antigua estación militar de Campamento), y Cuatro Vientos (a continuación de la Colonia Dehesa del Príncipe), actualmente rehabilitadas con urbanización de sus viales (3).

Cuatro Vientos, antaño considerado “el fin del mundo” por su lejanía del centro de Madrid y su tardanza en llegar por la poca frecuencia del servicio tranviario, es hoy un importante punto de intercambio entre los diversos medios de transporte: estación de cercanías C-5, estación de metro L10 y parada de numerosas líneas de autobuses interurbanos que comunican Madrid con muchas poblaciones de la zona suroeste de la Comunidad de Madrid e incluso provincias colindantes.

Epílogo
Aunque el título del tema es la línea 53, consideramos que debemos seguir ahora con la línea 54 Florida-Cuatro Vientos porque entendemos que es continuadora de ella.

El día 19 de Diciembre de 1960 entra en servicio el triángulo de Cuatro Vientos, una punta cruza la calle Medina del Campo y otra, de mayor longitud para servir de posible apartado de tranvía, entra en esta calle hasta finalizar delante de un árbol que se mantuvo hasta las obras de construcción de la línea 10 del Metro. Esta instalación permite sustituir el material “quinientos” reversibles y abiertos por “unificados” no reversibles y cerrados. Como curiosidad decir que la parada final no estaba en el apartadero 12, sino que se situaba entre éste y el inicio del triángulo, salvo que estuviera ocupado por un tranvía para salir “hacia Madrid” en cuyo caso los viajeros del de llegada se apeaban en el apartadero, distancia que suponía menos de cien metros.


Cuatro Vientos. En la foto, posterior a la supresión de la línea puesto que la carretera de Extremadura está desdoblada, podemos observar el final del tranvía en el punto rojo, el ferrocarril de Almorox y las instalaciones desaparecidas de la estación militar de Cuatro Vientos

El 5 de Septiembre de 1963 son suprimidas las líneas tranviarias del Paseo de Extremadura, quedando fuera de servicio las vías desde el cruce del Paseo de la Virgen del Puerto con la calle de Segovia.

La tarifa en el momento de la clausura de la línea 54 era una peseta cualquier distancia y ochenta céntimos para los militares de uniforme, también cualquier distancia.

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Autor José Manuel Seseña
En el blog Historias Matritenses colabora Ricardo Márquez

Bibliografía
Archivo de D. Carlos López Bustos

Notas:
(1) Aunque en el material gráfico que se acompaña se ve que los cruces en los apartaderos se realizan por la derecha en el sentido de la marcha, el que esto escribe viajó varias veces en la línea en la última época cuando eran “unificados”, siempre entre Cuatro Vientos y Florida, y en todas ellas se hicieron por la izquierda.
(2) Recordaremos varios:
Bar El Término, Braulio, Pepe Salvador, Casa Marcelino, Bar El Cruce, Casa Clarés, etc., alguno además era salón de bodas y baile los domingos. Detrás de Casa Marcelino, en la avenida de los Poblados, estuvo una carnicería que expendía carne de toro de lidia, también desaparecida.
(3) Todas las instalaciones militares se hallan en proceso de desmantelamiento y posterior urbanización en la “Operación Campamento”, con desarrollo lento por la falta de continuación en su actuación a causa de la situación económica. Esta operación urbanística también incluye el pequeño núcleo de viviendas de Cuatro Vientos, unas ya derribadas y otras tapiadas para evitar su ocupación ilegal.
Con el abandono de los cuarteles desaparecieron numerosas actividades ligadas a ellos: cine Campamento, bares y ventas, estanco, iglesia (derribada), salones recreativos, oficina de autobuses para llevar a los soldados a sus lugares de origen los fines de semana, etc.