martes, 23 de abril de 2013

El primer edificio de la Ciudad Lineal y las Oficinas


Las oficinas y "una maquinilla" en los cocherones. Hacía 1907. Foto: Archivo de don Carlos López Bustos.

Antes de volver a iniciar nuestro recorrido por las paradas de la Ciudad Lineal, vamos a dedicar este artículo a recordar lo que fueron las Oficinas, junto con el primer edificio de la Ciudad Lineal; es decir, el frontal de la calle Arturo Soria entre las calles Protasio Gómez y Arzobispo Cos.

Este lugar fue elegido por varias razones: la proximidad del barrio de la Concepción (actualmente lo que conocemos por Pueblo Nuevo), su proximidad a la carretera de Aragón, pero sobre todo como base para poder llevar hasta la Ciudad Lineal el tranvía desde Las Ventas, elemento fundamental para que el sueño de don Arturo Soria se pudiera cumplir.

Las Oficinas fueron el reflejo fiel de los cambios vertiginosos en la tecnología que utilizaron los tranvías al principio del siglo XX, el edificio se fue adaptando a los distintos tipos de tracción, y este mismo progreso fue el que le llevó en sus últimos años, al no poder crecer más, a utilizarlo para otros menesteres.

El primer edificio de la Ciudad Lineal, el hotel de la Compañía Madrileña de Urbanización. Año 1898. Fuente: Exposición Arturo Soria y la Compañía Madrileña de Urbanización, Área de Cultura distrito Ciudad Lineal, Ayuntamiento de Madrid.

A las 7 de la tarde del día 16 de Julio de 1894 se colocó la primera piedra del llamado "Hotel de la Compañía", según plano del arquitecto Belarás, quedando en el acto inauguradas las obras de la Ciudad Lineal. Los terrenos pertenecían a la marquesa viuda de la Torrecilla y asistieron entre otros: El Arzobispo de Madrid-Alcalá, José María Justo de Cos; el Gobernador Civil, Duque de Tamames; los alcaldes de Canillejas y Canillas, y todo el Consejo de Administración de la CMU. Al término de la ceremonia el general Topete ofreció un "lunch" a todos los invitados en su finca del barrio de la Concepción.

Primera piedra de la Ciudad Lineal. 

Debajo de la primera piedra se colocó una caja de plomo (cápsula del tiempo), con una copia del acta de inauguración, impresos y monedas (1).

A finales de este mismo año se propuso utilizar el Hotel de la Compañía como almacén para la Cooperativa de Consumos de la Ciudad Lineal (2), y se pidió la ampliación de la edificación para que hiciera las veces de Casino.

Pero el impulso a esta manzana vino de la mano del tranvía a Las Ventas, cuando se dio el visto bueno a la construcción de los cocherones y cuadras para dicha línea junto al Hotel de la Cía. Las obras duraron desde enero a noviembre de 1898. Mientras la CMU decidió trasladar las oficinas a su estación de tranvías de Tetuán, línea que había comprado como primer paso para la unión de la Ciudad Lineal por la parte de Chamartín y Fuencarral.

Aspecto del Hotel de la Cía. Como vemos a la izquierda fueron situadas las cuadras para la caballería y los cocherones para los tranvías. Destaca en letras blancas el nombre de la CMU. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

El día 17 de mayo de 1899, con motivo de los primeros viajes en pruebas a Las Ventas, tuvo lugar la inauguración oficial de los cocherones y de la estación que se instaló en el mismo complejo.

Vemos de diferencia con relación a la foto anterior que se está construyendo una nueva valla bicolor. Estas cercas fueron una de las principales características de la Ciudad Lineal, y en su construcción puso un gran empeño la CMU. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

En este lugar fueron probadas por primera vez las farolas de acetileno bajo patente de la CMU  en julio de 1902.

De nuevo se iniciaron las obras de un anexo para las locomotoras de vapor más a la izquierda de las caballerizas y los cocherones, en agosto de 1903. Tenía una capacidad para 9 locomotoras (con 20 metros de vía interior), contando con taller y foso. Se hizo una nueva entrada por la calle Protasio Gómez utilizando las vías desechadas de la línea de Fuencarral. Las obras se dieron por concluidas en marzo de 1903.

Comparativa del trazado de vías entre 1899 y 1904. Autor: José Manuel Seseña.

Las nuevas cocheras para las locomotoras de vapor. Obsérvense las antiguas a su derecha. Año 1904. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

Entrada por la calle Protasio Gómez. Año 1915. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

En diciembre de 1905 se instaló en la estación un termómetro de mercurio que tenía una altura de 1,25 metros, despertando la admiración de todos los viajeros que incluso podían ver la temperatura sin necesidad de bajarse del tranvía.

De nuevo se acometió una ampliación a finales de junio de 1906, consistente en la construcción de las Oficinas –primera vez que se denominan así- y un nuevo ala para llevar la imprenta de la Ciudad Lineal, que en esos momentos estaban junto a la estación de Tetuán. Fueron inauguradas las nuevas instalaciones el día 18 de noviembre de 1907. A partir de entonces a la parada se la pasó a conocer por “Las Oficinas”, manteniéndose esa denominación hasta los últimos días del tranvía, aunque no de forma oficial.

Plano de la fachada de la calle Arturo Soria. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

Plano de la fachada de la calle Protasio Gómez. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

También tomaron una especial relevancia los talleres de las Oficinas, probando allí todas las nuevas tecnologías en lo referente a tranvías: se montaban los tranvías eléctricos, se experimentaban los frenos, las señales, las nuevas carrocerías,... todo ello a cargo del Luis Soria y Hernández (3). Además servía de almacén para la Cooperativa de Consumos y se sometían a comprobación los nuevos productos antes de ponerlos a la venta, como: estufas, calderas de calefacción de baja presión, pinturas plásticas anticorrosivas, todo tipo de bombillas,... o inventos tan curiosos como un inodoro que funcionaba con arena en lugar de con agua.  

En mayo de 1911, a las espaldas de los almacenes de la CMU, en la calle Arzobispo Cos, se comenzó a construir una nueva nave de forma alargada para albergar la máquina elevadora de agua del río Jarama. Las pruebas de la máquina elevadora se llevó a cabo en la primavera de 1913, siendo todo un éxito. Mientras los cocherones se dejan únicamente para la limpieza de los tranvías eléctricos, tomando el relevo del mantenimiento y del montaje las nuevas cocheras de Tetuán. Simultáneamente se iniciaron nuevas obras para levantar un piso más en Las Oficinas en septiembre de 1912.

Vista principal de las nuevas oficinas. Marzo 1913. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

Hacía 1913. Foto cedida por: David Miguel Sánchez Fernández.

Foto actual de la nave de la máquina elevadora de agua.

En agosto de 1913 se acometieron las reformas de los cocherones para ampliar la imprenta de la Ciudad Lineal, y en octubre se cogen las aguas al tercer piso de las Oficinas. A su vez, como si de una carrera se tratara, se comenzó a levantar un piso más encima de los cocherones a la izquierda la crujía; y se modernizaron todas las instalaciones del edificio, obras que se prolongaron hasta agosto de 1914.

Disposición de las vías. Autor: José Manuel Seseña.

Sin embargo el día 22 de agosto de 1914 la CMU se declaró en suspensión de pagos. Todas las obras se paralizaron de inmediato, a excepción del Colegio de Huérfanos de la Armada, la mayor de las obras de un edificio emprendidas por la CMU. Mucho se ha escrito sobre los motivos que la causaron, mucho se ha callado, aludiendo la gran mayoría de las teorías al estallido de la Primera Guerra Mundial, pero admitiendo que algo tuvo que ver, lo principal fue el préstamo que solicitó y al que tuvo que hacer frente la CMU para la traída de las aguas del río Jarama y, aún estando las obras acabadas, nunca se llegó a obtener la licencia para su explotación por parte de la Cuenca Hidrográfica del Tajo. Además las compras de terrenos para la ampliación hasta Vallecas por un extremo, y por el otro hasta Fuencarral, así como la explanación de los terrenos ocasionó un importantísimo desembolso de fondos.

La CMU entró en un letargo, siendo muy pocas las obras de edificaciones nuevas y la mayoría de  hoteles lujo. Se hicieron infinidad de permutas de terrenos para la cancelación de las deudas, y se vendieron los negocios más lucrativos, como el de la electricidad. Nunca la compañía volvió a sus niveles anteriores a la suspensión de pagos, tomando el testigo como gestor de la Ciudad Lineal una Sociedad creada al efecto por los antiguos consejeros, y después la Junta Vecinal a finales de los años veinte, pero simplemente para mantenimiento, nada de nuevas construcciones.

Pero volvamos a nuestras protagonistas, las Oficinas. En enero de 1922 el doctor Cirajas, uno de los más entusiastas con el proyecto de la Ciudad Lineal, abrió un dispensario de la Cruz Roja en las Oficinas, y un año después, en julio de 1923, se reanudaron las obras en las mismas que se habían interrumpido en 1914.

Plano parcelario de la CMU. Año 1925. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

La imprenta en las Oficinas. Año 1925. Fuente: Revista de la Ciudad Lineal.

En julio de 1929 se declaro un incendio en las Oficinas. Se quemaron varias revistas y libros, poca cosa para lo que podía haber sido según la CMU.

La calle Arturo Soria en el cruce con la calle Alcalá. A la izquierda sobresale el edificio de las Oficinas, con su tercer piso. En la acera de enfrente la iglesia de la Concepción, todavía sin el campanario, y en la calle Protasio Gómez la nave alargada de la elevadora de aguas. Año aproximado: 1929.

Pero como a perro flaco todo son pulgas, en octubre de 1929 la CMU recibe la mala noticia de que las aguas provenientes del Jarama no eran potables, con lo que no se podían mezclar con las de su red de abastecimientos que las tomaban del Canal de Isabel II, desde el Canalillo.

En septiembre de 1933 se instaló en las Oficinas el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza Goya. Creemos que ocupaba los primeros cocheros y los jardines del primer Hotel de la CMU. Aunque no lo podemos confirmar al 100%, sospechamos que el Instituto Goya fue la continuación de la labor emprendida por la Sociedad de Cultura de la Ciudad Lineal. Nos basamos para afirmar esto en que el doctor Nicolás Martín Cirajas fue nombrado profesor de educación física del instituto en diciembre de 1933. El doctor Cirajas, un entusiasta de la Ciudad Lineal, fue el director de las escuelas de la Ciudad Lineal que dependían de la Sociedad de Cultura desde 1916. Además, en la publicidad del instituto Goya se utilizan los mismos argumentos que utilizaba la CMU: aire limpio, clases soleadas, buena ventilación... La CMU ofrecía gratis sus tranvías a los alumnos del instituto. Las ultimas noticias que encontramos del instituto Goya son de marzo de 1936.

Colegio Cervantes, al fondo donde actualmente se encuentra el patio de la Autoescuela Balmaseda. Como vemos en la foto posteriormente se continuó en el lugar con la labor docente como Colegio-Academia Cervantes. Finales de los años cuarenta. Fuente: Ventas Ciudad Lineal en el Recuerdo.

Durante la Guerra Civil estuvo en las Oficinas la Jefatura de Transportes Militares por Carretera. Por allí debían de pasar todos los vehículos de Madrid para retirar "las hojas declaratorias", sin las cuales no podían circular durante la contienda. El Velódromo de la Ciudad Lineal fue utilizado como aparcamiento improvisado para los vehículos que eran incautados.

Al finalizar la Guerra Civil cambiaron las tornas y durante unos años se convirtió en cuartel de la Legión, y al poco tiempo fue reconvertido en el Hogar del Auxilio Social Juan de Austria, destinado a adultos que provenían, en su gran mayoría, de los Hogares Infantiles del Auxilio Social y que no tenían familia o medios para vivir. Allí eran alojados en sus primeros años de trabajo o de estudios en centros superiores, siendo atendidos por cuidadores y un capellán.

Candil que se utilizaron en la década de los años 40 del siglo pasado cuando los apagones de luz fueron tan frecuentes. Es un mamotreto metálico de 0,55 m. de alto, tan sencillo como un cuenco que se llenaba de aceite y un pitorro en el centro con una mecha. Una vez que ésta quedaba impregnada, se prendía quedando iluminada la estancia (comedor, pasillos, etc). Texto y foto: Francisco Fernández.

En 1961, todavía siendo del Auxilio Social, se hizo una gran reforma y adecuación de las Oficinas.

A mediados de los años ochenta fue demolido el primer Hotel de la CMU, el lugar es sumamente jugoso para las inmobiliarias.

Estado en el que se encontraba el primer Hotel de la CMU, pocos días antes de que fuera derribado. Foto cedida por: David Miguel Sánchez Fernández.

Tras llegar la Democracia las Oficinas pasaron a ser tuteladas por la Comunidad de Madrid, instalándose en ellas el Centro Ocupacional Juan de Austria, que todavía sigue su actividad hoy en día.

Las Oficinas en su estado actual como Centro Ocupacional. Fuente: Comunidad de Madrid.

Detalle de la fachada de las Oficinas que dan a la calle Arturo Soria. Foto: Paco Fernández. 

Para acabar la historia con buen sabor de boca vamos a relatar la recuperación de la primera piedra de la Ciudad Lineal. En 1954 don Rafael Munguira compró el número 10 de la calle Arturo Soria, donde estaba antes el colegio Cervantes y mucho antes los primeros cocherones y cuadras. Al construir su nueva casa encontró la primera piedra y la dejó sobre un pedestal en un rincón del jardín de la finca, manteniendo el hallazgo en secreto. Allí estuvo hasta septiembre de 1996, cuando decidió legarla a la Junta de Distrito de la Ciudad Lineal con motivo de mudarse de vivienda. El Ayuntamiento la colocó un año después en un monumento urbano que consiste en un muro con la primera piedra incrustada y una placa que recuerda el motivo. Está ubicado al principio de la calle Arturo Soria en la parte central de la calzada.


Que pena que no aparezcan alguna de las cápsulas del tiempo que la CMU enterró a lo largo de su historia, sería todo un acontecimiento.
-.-.-

Dedicado a: Francisco Fernández que me hizo ver la importancia de las Oficinas.

Agradecimientos: A David Sánchez y Paco Fernández por la cesión de fotos.

Autor: Ricardo Márquez
En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña

Notas:
1- Que tengamos noticias se colocaron 2 cápsulas del tiempo más por parte de la CMU: una en el inicio de obras del primer colegio y otra en la plaza de toros. Algunas veces no dijeron que las enterraban, puede que para que nadie las buscará.
2- La Cooperativa de Consumos tuvo varias creaciones a lo largo de los años por parte de la CMU y particulares: varios almacenes, tiendas, carromatos,... pero nunca llegó a funcionar realmente bien ninguno de los intentos.
3- En muchas ocasiones fue el propio Luis Soria y Hernández el encargado de probar por primera vez las nuevas unidades de los tranvías.

33 comentarios:

  1. Maravilloso como siempre.

    Si la famosa càpsula del tiempo llegó a colocarse bajo la piedra tendría que haber aparecido en los años 60 cuando derribaron la ampliacion del primitivo hotel.

    Yo creo, y es un suponer, por el estado de conservación de la misma, que la piedra rodó con los escombros del pabellón y alguien se dio cuenta de la inscripción cuando esta ya estaba fuera de su lugar, por lo tanto la caja de plomo se aplastaria con el resto de la construcción. Una verdadera lástima quedarnos con las ganas de saber que era lo que había en ella.

    Ricardo, te estas ganando un cachito de esa piedra; el otro trozo para mí.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. La foto de ese primer Hotel de la CMU, en estado ruinoso y como llamando a voces la piqueta, ¿no es verdad que todavía conserva rasgos de belleza?
    Y sosteniendo la fina verja de color verde, esas tapias de ladrillo simple y rojo de mi infancia...

    ResponderEliminar
  3. Normalmente junto a la primera piedra se introducía una caja de metal, también una botella de cuello y boca grande, que se colocaba debajo de la primera piedra.
    En este recipiente se solía meter y todavía se hace, algún documento alusivo a la obra,
    al patrocinador, algún plano de ella.
    También se acompañan algunos periódicos del día, que se coloca la piedra; algunas monedas de las que se usan ese día, y podía haber algún objeto curioso, como un sable, como sucedió en el edificio del Congreso de los Diputados, de Madrid.

    ResponderEliminar
  4. Muchas felicidades por el artículo.

    Siempre he tenido una duda, y es qué naves son las que se ven al final del circuito de prácticas de la autoescuela Balmaseda, pintadas en color magenta.

    ¿Tienen algo que ver con los antiguos edificios de la CMU?

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Gracias David, Ernesto, Miguel y Bertil. Mucho me temo que las otras 2 cápsulas también se han ido con los escombros. Una se puso en 1899, en lo que ahora es la iglesia de la Concepción, para el primer proyecto de colegio, e iglesia. La otra ni se menciona como que la enterraron, sin embargo aparece dentro de las partidas de gastos de la plaza de toros.... una pena.

    Ernesto, si que da lastima ver a tan gloriosas edificaciones en un estado tan calamitoso, pero así son las cosas.

    Bertil: según veo en el plano parcelario actual las naves que dices pertenecen a la máquina elevadora de aguas del Jarama, es decir, la finca hace una L, por tanto debió de ser en su día parte del complejo de Las Oficinas, primer Hotel y máquina elevadora. Hay un detalle que no he mencionado en la entrada. Si os fijáis en la fachada de la elevadora (foto actual), pone NUEVO MADRID S.A. ¿Alguien ha oido hablar alguna vez de esta empresa?
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Hola Ricardo,
    No sé si será la empresa a la que te refieres pero hay una Inmobiliaria Nuevo Madrid, que en 1942 proponia construir 5.000 viviendas en la Alameda de Osuna. (Google: "Inmobiliaria Nuevo Madrid 1942")

    http://books.google.es/books?id=p2VkpGVlZ94C&pg=PA340&lpg=PA340&dq=nuevo+madrid+1900&source=bl&ots=6EStnoWS7Z&sig=vGNT0XBZwibUb683QdDd-kkFe1I&hl=ca&sa=X&ei=wrJ7UcvxEY2f7AbBrYGYCA&redir_esc=y#v=onepage&q=nuevo%20madrid%201900&f=false

    Un saludo,

    ResponderEliminar
  7. Que bueno Carmen.... es sensacional lo que has encontrado. Leyendo lo que dice parece ser otra Ciudad Lineal más allá de la Ciudad Lineal, casi por donde Arturo Soria pensó en hacer el primer trazado. Habría que saber si Nuevo Madrid tiene algo que ver con la CMU. Un tema a buscar.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  8. Lo de Nuevo Madrid es un poco complicado, de contar en pocas líneas. Esta sociedad tuvo vinculación con la CMU, a través de la Sociedad Agrícola Madrileña, esta última compartió directivos comunes con la CMU, a partir de 1941, que es cuando la Sociedad Agrícola Madrileña había adquirido la finca "La Concepción", que anteriormente había formado parte de "Corralejos".
    La idea de Nuevo Madrid era construir una "ciudad satélite" en las inmediaciones del aeropuerto. La idea poco, o mejor dicho, nada tenía que ver con el concepto de "ciudad lineal".
    En estas operaciones intervinieron algunos grupos financieros como el Banco de la Propiedad, la Compañía Hipotecaria, o el Popular.
    Y relevantes personas vinculadas al urbanismo de la época: Muguruza, Trías...
    La dificultad de construir en altura en los terrenos próximos al aeropuerto -entones el Ministerio del Aire no lo permitía- así como la reserva de terreno para una posible ampliación del mismo, hicieron desistir a Nuevo Mundo, de sus ideas primitivas, y pasados unos años, transfirió sus terrenos a la Constructora Cantabria.

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias Migueli, ahora si que todo está aclarado. Creo que lo que tenían en Arzobispo Cos Nuevo Madrid debían de ser los almacenes. Por lo que entiendo no se trataba de una Ciudad Lineal, más bien un ciudad satélite. Otra duda resulta.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Francisco Fernández30 de abril de 2013, 2:02

    Gracias Ricardo por la inmerecida dedicación que me haces de este artículo. El que en amena conversación tomemos unas sidras y cambiemos impresiones sobre nuestra querida Ciudad Lineal, es suficiente motivo para mí de satisfación y disfrute. Centrandome en el artículo, me ha chocado que el tema del Instituto Nacional de Segunda Enseñanza Goya, lo despacharas en un par de lineas, a pesar de que tienes mas datos y alguna foto.
    Entono el mea culpa sobre la escasa información que acompañaba a la foto que te dí del "emblema del Hogar Juan de Austria". Realmente es un candil (del cual tengo un par de ellos), que se utilizaron en la década de los años 40 del siglo pasado cuando los apagones de luz fueron tan frecuentes. Es un mamotreto metalico de 0,55 m. de alto, tan sencillo como un cuenco que se llenaba de aceite y un pitorro en el centro con una mecha. Una vez que ésta quedaba inpregnada, se prendia quedando iluminada la estancia (comedor, pasillos, etc). El resto es adorno superfluo, el águila bicefala y en el centro en relieve, el escudo de Auxilio Social.
    Por último como cosa anecdótica, comentar que en la foto de la puerta principal, se puede observar el simbolo anticonstitucional cual es el escudo de Auxilio Social en el frontis del balcon principal.

    ResponderEliminar
  11. Ricardo como siempre genial y como siempre digo y repito si es que es el barrio mas bonito de Madrid. Un abrazo hermano Tilde

    ResponderEliminar
  12. Estimado Paco. Tienes todo la razón. He añadido lo que tenía (gran parte que me pasastes tu)sobre el instituto Goya. Consideré que no hacía falta mencionarlo pero así queda mucho más completo. De lo del candil no me acordaba exactamente, pero ahora he puesto tu comentario en el pie de foto y queda perfecto. Será que con "la sidrica" se me olvidan las cosas..... es broma, en realidad lo que hacemos cuando nos juntamos es hablar como locos. Sigo pensando que este artículo lo deberías de haber hecho tu, las Oficinas fueron sumamente importantes para la Ciudad Lineal, el reflejo de la CMU. Ya se está calentando el tranvía para iniciar su viaje en la parada uno.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Muchas gracias Tilde. Es verdad que nuestro barrio es muy especial, sobre todo antes que no había tantos coches. Un beso

    ResponderEliminar
  14. ¡Que bien lo del tranvía!. Cuando llegue a la parada cuatro, avisar, aqui empieza mi vida y mis andanzas por Arturo Soria. Ya tenía ganas de seguir con los recuerdos de la niñez y también de la adolescencia. Ya veo q. Ernesto Paco y los demás siguen fieles al blog. Saludo a todos.
    Marisa

    ResponderEliminar
  15. No se porque salió lo de grumpy (es mi nombre de guerra del otro blog donde escribo)Rectifico . Soy maria Luisa Pino, y me encanta volver a contactar con vosotros. He dejado por el momento de escribir de cine,pero volveré.
    Saludos. Marisa

    ResponderEliminar
  16. Hola Marisa. Ir pasando y tomar asiento, este recorrido lo haremos entre todos,....

    ResponderEliminar
  17. Aclaración conceptual.
    Una cosa que es anterior a otra no puede ser "anti..." lo que sea; más bien será "pre..." lo que sea, en relación con la posterior.


    ResponderEliminar
  18. Aprendí mis primeras letras en el colegio Cervantes. Muchísimas gracias por ayudarme a recordar.

    ResponderEliminar
  19. Nos alegra conocer a alguien que ha estado en el Cervantes. Sería muy interesante que nos contarás como era el colegio.

    En breve vamos a sacar el artículo de la parada 1.

    Saludos

    ResponderEliminar
  20. Yo empecé a ir allá por el 69. La directora se llamaba Doña Esperanza, y había dos maestras más, la señorita Maruja y su hermana, la señorita Lucía. También recuerdo al hijo de Doña Esperanza, Don Manuel. No estoy segura si él también era maestro o no. Y a un matrimonio que debían ser los que encendían la calefacción y limpiaban, Paco y Paulina, creo.

    Maruja daba clases a los párvulos en una clase en la parte de abajo del hotelito (en las fotos, la que dá al frente). La otra parte del piso bajo era el despacho de Doña Esperanza (a la izquierda de la foto) y había una cocina y un retrete que estaban en la parte trasera.
    En el primer piso, justo encima de la clase de Maruja, estaba la clase de Lucía. Allí estábamos todos desde primero hasta quinto de EGB. En la otra clase, la de Doña Esperanza estaban los "mayores". También había un baño, literalmente, un cuarto de baño con una bañera de esas con patas que me hacía mucha gracia.
    Yo estuve hasta cuarto de EGB. Recuerdo la escalera de caracol de madera que hacía un ruido tremendo cuando subíamos o bajábamos.
    Maruja tenía una paciencia de santa, fumaba mucho y me acuerdo que tenía una lata de tomate grande en el suelo para vaciar el cenicero de colillas. Su hermana era más seria, bueno, tenía que serlo con el cerro de crios que tenía a su cargo.
    En el jardín había una fuente, bueno, nosotros le llamábamos "pilón", que nunca tuvo agua que yo sepa. Y en el muro de la derecha, había una especie de banco de cemento muy grande donde nos sentábamos a comer el bocadillo.

    Ví a la señorita Maruja una de las veces que estuve en Madrid, en los noventa. Me alegré mucho de poderle dar las gracias por ser tan buena conmigo.

    ResponderEliminar
  21. Enhorabuena por el blog. Me ha hecho mucha gracia verme en la foto del Colegio Cervantes, paseando con mi perro. ¿De cuándo es la foto, por cierto?

    ResponderEliminar
  22. Mil gracias SheMeows, una maravilla de relato, se nota que le has puesto mucho cariño al narrarlo. No pensé llegará a estar hasta esas fecha el colegio en funcionamiento. Una pregunta, ¿cuando hablas de "las fotos", te refieres al primer hotel de la Ciudad Lineal?, en concreto ¿la foto en color de David?.
    Saludos

    ResponderEliminar
  23. Gracias Javier. Creo que es de primeros de los ochenta, la hizo nuestro amigo David. Le voy a preguntar para ver si lo sabe exactamente.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  24. Hola Javier.

    Soy David Sanchez autor de la foto a la que haces referencia, si hubiera sido de los primero ochenta yo no tendría más que siete u ocho años. Yo calculo que sera del año 1992 o 93, el colegio estaba ya en completa ruina incluso ya no tenía el tejado que fue desmontado meses antes del derribo.

    Yo aun recuerdo que mi abuela Asunción contando que ella llevó a mi tia "Mary" alli cuando tendría tres o cuatro añitos y el primer día volvió llena de moratones. Hablo de alla por el año 50, la que se lio fue buena, mi abuelo era guardia y montaron un "pifostio" de la leche.
    Cuando yo era pequeño, en los primeros 80, el colegio aun estaba abierto y recuerdo perfectamente como todas las paredes de la finca estaban pintadas con dibujitos del raton Mickey y demás personajes semi-disney.
    Tenía un pequeño surtidor en la entrada en el que había pececillos de colores.

    La verdad es que no recordaba estas historias hace tiempo, gracias por refrescarme la memoria Javier.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  25. Muchas gracias, David. Sí, imaginaba que sería en la década de los 90, aunque no podía precisar mucho. Fíjate que tengo tu libro "Un paseo por la Ciudad Lineal", donde aparece la foto en blanco y negro. Lo había leído, había visto la foto, y no me había dado ni cuenta de que estábamos mi perro y yo.
    Yo llevo viviendo en Ciudad Lineal desde el 84, pero mi mujer lleva toda la vida allí, y estudió de pequeña en la Institución Franco Española. Ah, y mi cuñado se crió en Villa Sotero, en Vizconde de los Asilos 5; la casa era de sus padres.

    ResponderEliminar
  26. Hola Javier, ayer se me olvidó decirte que tambien salías en el libro, pero has llegado tu antes.

    Lo de Villa Sotera puede ser interesantisimo, si quieres ponte en contacto conmigo a través de laciudadlineal@yahoo.es y charlamos sobre el tema, hay mucha información sobre el inmueble pero alguien que viviera allí puede darnos datos mucho más mportantes y tapar algunos detalles que aun quedan al descubierto.

    Un saludo,gracias por tus comentarios y por la casualidad de pasear a tu perro en mi foto. Lo que hace el destino...

    ResponderEliminar
  27. De nada Ricardo, encantada de poder compartir lo que recuerdo.

    Cualquiera de las dos fotos, párvulos en el bajo, en la pared de la puerta de entrada, el despacho en la otra parte que proyecta hacia delante, con un pequeño hall de entrada en el centro.

    Por cierto, ¡hola Javier! Desde luego que el mundo es un pañuelo.

    ResponderEliminar
  28. Buenas tardes. Muchas gracias todos por los comentarios. Con todo lo aportado por SheMeows queda claro que el colegio Cervantes estaba en el primer hotel de la Ciudad Lineal, hay que ver el juego que dio este edificio, y lo bien que debía de estar construido para durar tantos años. Por otra parte considero que el instituo Goya debían de ser la Oficinas de la CMU, .... no sé que pensaréis.
    Saludos

    ResponderEliminar
  29. Hola David. Tomo nota de tu correo, y me pongo en contacto contigo entonces. Gracias.
    Hola a ti también, SheMeows. ¿Cómo te va por allí?

    ResponderEliminar
  30. Para Javier de Miguel.
    Soy José Antonio, he vivido en Canillejas y me gustaría conocer la historia de "Villa Sotera". Si quieres contactar conmigo, mi correo es sjafajardo@hotmail.com

    Un saludo y muchas gracias.

    ResponderEliminar
  31. Hola José Antonio. Te escribo a tu dirección.

    ResponderEliminar
  32. Hola She Meows, yo también he ido al Colegio Cervantes, empecé allí cuando tenia 6 años ( creo) y me marché de allí con 19, seguro nos conocemos y ha sido una ilusión volver a vivir este momento de fotos y recuerdos. Recuerdo todos los detalles que has contado y muchos mas que no se pueden contar, además yo jugaba mucho con un perro que había en otro pequeño patio trasero que era súper majo, qué recuerdos, si ese pilón hablara. Hacíamos reuniones ( bailes) en fechas muy sonadas a puerta cerrada solo para alumnos y con permiso de la directora, cuando ella se marchaba apagábamos las luces y ......no hacíamos nada, solo bailábamos canciones "lentas". La cantidad de veces que nos hemos comido el bocadillo de mortadela en el banco de cemento y cuando nos castigaban por alguna tontería que habíamos hecho nos castigaban en la escalera de madera que subía de la planta baja a la de arriba, además me acuerdo de el piano que había en el despacho de Doña Esperanza, en dicho piano dentro de la tapa guardaba mis secretos sin que lo supiera nadie. Nadie subia a los desvanes de arriba, ó planta alta, y también allí guardábamos secretillos entre varios. Qué buena gente Doña Esperanza, también iba por allí Don Lorenzo que daba clases de latín, un gran tipo que era abogado. Bueno vpy a recuperarme del shoc y ya seguiré escribiendo, Saludos a todos y muchísimas gracias por el blog

    ResponderEliminar
  33. He vuelto a leer los comentarios y haciendo memoria sí que recuerdo el patio de atrás donde nunca entré, pero recuerdo a un perro grande de color claro al que le hacía carantoñas por la verja... puede que hasta haya una foto en casa de mi madre. No sé porqué pero creo que por lo menos yo la llamaba Yenka, aunque vete tu a saber sí era su nombre.
    De Don Lorenzo no me acuerdo, pero sí que recuerdo a una chica joven que nos daba inglés a unos pocos en una clase en el segundo piso que estaba al lado de las escaleras y daba al jardín de atrás. La clase tenía una forma rara porque una de las paredes era colindante a la escalera y era redonda. Creo recordar que la profe se llamaba Montse.

    De compañeros de clase recuerdo a Juanita, que vivía en Albarracín, en un chalet encima de un bar y a un chiquito que hizo la comunión conmigo que se llamaba Angel. Nos preparó Don José, de la iglesia de la Concepción. Había también un muchacho con varios hermanos que se llamaba Jorge.
    Muchos recuerdos y saludos.

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, para mejorar, corregir, pedir más información,.... Puedes utilizar una de las cuentas, o la opción Nombre/URL. Pon tu nombre y escribe el comentario. Si utilizas anónimo, pon tu nombre en el comentario. Los comentarios pueden estar moderados. En ocasiones puede dar problemas la visualización de la palabra de verificación (sale la equis roja), debes de dar PUBLICAR COMENTARIO, para que la pantalla se refresque y volver a la parte de abajo donde aparecerá el texto que has puesto y una nueva palabra de verificación. Aunque no te demos una respuesta de bienvenida a tu comentario -para evitar llenar la lista de comentarios- siempre será leído y desde aquí TE LO AGRADECEMOS sinceramente.